Herpes

El herpes es una infección causada por un virus herpes simple (VHS). El herpes bucal provoca llagas alrededor de la boca o en el rostro. El herpes genital es una infección de transmisión sexual (ITS). Puede afectar los genitales, las nalgas o el área del ano. Otras infecciones por herpes pueden afectar los ojos, la piel u otras partes del cuerpo. El virus puede ser peligroso en recién nacidos o en personas con sistemas inmunes debilitados.

Por ejemplo, es posible que aparezcan bultos de aspecto similar a causa de otras ETS, como la sífilis y las verrugas genitales, o enfermedades de la piel como el eczema y la foliculitis. Obtenga más información sobre el aspecto del herpes y en qué se diferencia de otras afecciones.

¿Cómo se ve el herpes?

El desarrollo de una lesión típica de herpes genital comienza con enrojecimiento, hinchazón y la formación de una pápula, un bulto pequeño y sólido con bordes fácilmente visibles.1Luego se forma una ampolla.2

Las ampollas suelen agruparse y pueden romperse y supurar líquido, lo que da lugar a úlceras (llagas abiertas). Con el tiempo, forman costras y se curan por sí solas sin dejar cicatrices.3

Sólo entre el 10 y el 25 % de las personas con herpes genital desarrollan ampollas típicas, a veces años después de la infección. El resto puede desarrollar lesiones que son inusuales o que desaparecen rápidamente; también es posible que no desarrollen ninguna lesión.2

Existen dos tipos de herpes simple:

  • El herpes simple tipo 1 frecuentemente causa llagas labiales. También puede causar herpes genital.
  • El herpes simple tipo 2 frecuentemente es el que causa el herpes genital, pero también puede afectar la boca.

El herpes simple se contagia por contacto directo. Algunas personas no tienen síntomas. Otras presentan llagas cerca del área por la cual penetró el virus al cuerpo. Éstas se convierten en ampollas que causan picazón y dolor y posteriormente se curan.

La mayoría de las personas tiene brotes varias veces al año. Con el transcurso del tiempo, los brotes se hacen menos frecuentes. Los medicamentos que ayudan al cuerpo a combatir el virus pueden ayudar a mejorar los síntomas y disminuir los brotes.

(FUENTE: BILBIOTECA NACIONAL DE MEDICINA DE LOS ESTADOS UNIDOS)